👩‍🦰 VAMPIRESAS 💘

Las mujeres de hoy están jugando a ser monstruos.

Sin darse cuenta de que la fantasía masculina más común no es casarse con un monstruo…

Es LUCHAR CONTRA EL MONSTRUO.

Todas las mujeres llevan dentro el alma de un vampiro.

Una vampiresa emocional que huele la sangre beta a distancia.

Como sabuesos oliendo carne en el viento.

Detecta tus inseguridades. Tu necesidad. Tus vacíos.

Te lanza carnadas emocionales.

Te pone a prueba con actitudes sutiles:

Para ver si esa fachada de hombre firme es real, o si caerás por un poco de ternura barata.

¡Eres un hombre!

No sucumbas.

Sí, es lindo recibir amor, comprensión y ternura…

Pero no es necesario.

Para ella, debería ser un privilegio darte eso.

Nunca deberías rogarlo. Nunca deberías mendigar cariño.

Porque igual que premian con sexo al que menos lo necesita…

Premian con cariño al que no lo busca.

¿Quieres una prueba?

Las mujeres le escriben cartas de amor a asesinos en serie.

Jóvenes. Bellas. Deseadas por cientos de hombres normales.

Y aún así, se obsesionan con monstruos reales.

¿Por qué?

Porque saben matar.

Y esa alma oscura que ellas mismas llevan dentro quiere ser destruida.

No todas quieren un asesino.

Pero sí a un hombre lo bastante fuerte como para matar su propio monstruo interior.

¿Cuál es la estaca?

¿Cuál es tu arma?

El Juego.

El Juego no solo te enseña qué decir

sino a administrar tus emociones

A resistir la manipulación.

A ignorar la validación y dar solo dirección.

Porque las mujeres odian su parte vampírica.

Y desean en el fondo que un hombre con sangre fría las libere de ella.

Cuando lo logras, su lado femenino florece.

Y te recompensa con placer, entrega y respeto.

Pero hay otras…

Almas tan podridas que ya no pueden salvarse.

Las que solo se sienten vivas cerca del caos y la violencia real.

Con ellas solo puedes jugar.

Manipular al monstruo hasta que te dé lo que quieres.

Pero si lo que buscas es una mujer que te siga y te respete…

Tendrás que ser tú quien mate al vampiro.

Con Juego.

Con liderazgo.

Con presencia.

Porque si no tienes una estaca emocional afilada…

ella te va a drenar hasta dejarte seco.

No le temas al monstruo.

Conviértete en su cazador.

(No olvides seguirme aquí)

Tu Hermano Mayor,

Iván Barca.