Todo en contra

No te rindas

Las cifras son claras.

Para ti, ganar parece inalcanzable.

El 20% de los hombres acaparan la atención de casi todas las mujeres.

El 75% de los matrimonios termina en divorcio.

Por cada mujer que se quita la vida, cuatro hombres hacen lo mismo.

Desde que llegaste al mundo, los dados ya estaban en tu contra.

Pero detente y piensa:

¿Existe algo más viril que pelear una batalla perdida?

Es tu deber triunfar, aun cuando todas las probabilidades estén en tu contra. Debes luchar, incluso cuando el mundo te diga que es imposible.

Dime, ¿acaso existe un héroe sin sufrimiento? ¿Hay alguna historia memorable donde el protagonista no toque fondo primero?

No pidas que el camino se vuelva más fácil.

¡No lo será!

La economía siempre estará al borde del colapso. La política siempre será un juego sucio. Habrá hombres con mejores recursos, mejores familias, herencias, genes, y habilidades.

Siempre habrá guerreros implacables, que nunca se desaniman, que no saben descansar, que no se rinden. Y todos ellos desean lo mismo que tú: las mismas mujeres, el mismo estatus, los mismos negocios.

Es una competencia continua, y cada segundo que pierdes lamentándote, desmotivándote, o en la inacción, alguien más te está superando.

¿Qué posibilidades tienes contra estos hombres? Pocas.

Las probabilidades no están de tu lado. Pero debes intentarlo.

Lucha con todas tus fuerzas, hasta que logres lo que otros creen inalcanzable o, si es necesario, hasta el final.

Recuerda estas palabras cuando te sientas derrotado, cuando todo parezca imposible. Repite:

“¡Yo nunca me rindo, nunca me canso, nunca desfallezco!”

Y siéntete orgulloso de pelear esta batalla épica, porque no hay mayor propósito para un hombre.

Un abrazo

atte. Tu hermano mayor

Iván Barca