JUVENTUD

Fragmento de mi libro SIGMA

La primavera durará para siempre ¿o no?

Si eres joven, eres dueño del tesoro más grande que tiene la vida. Un tesoro que inevitablemente se terminará antes de que te des cuenta de que lo poseías. Mientras seas joven te sentirás inmortal, la primavera, al parecer, durará para siempre. Lamentablemente, no es así. La energía, la salud, la resistencia de tu cuerpo son incomparables a las que tendrás en la vejez. Hasta el hombre más adinerado del mundo daría todos sus miles de millones de dólares por volver a tener 21 años, te lo aseguro. Ahora, tú eres no eres consciente de eso, por eso te la pasas sentado, perdiendo el tiempo en tu teléfono móvil, jugando videojuegos, pensando qué hacer, a dónde ir. Cuando eres joven tienes fuego en las venas, ese fuego debería arder lo suficiente para que salgas, te aventures y trates con todas tus fuerzas de conquistar el mundo en tu juventud. Deberías cuidar tu salud y explorar al máximo las posibilidades de tu cuerpo. Pero no saldrás, no te cuidarás y probablemente desperdiciarás tu juventud, metido en casa o envuelto en vicios y cuando menos te des cuenta te levantarás un día sintiéndote cansado, y ese cansancio te seguirá por el resto de tu vida, esa es la vejez. En tu limitado entendimiento de la vida no alcanzas a comprender que la juventud es cuando más debes esforzarte porque cada acción que ejecutes tendrá eco por el resto de tu vida. Si en tu juventud cuidas de tu salud, por el resto de tu vida te será más fácil todo. Si en tu juventud desarrollas tus habilidades, serás bienvenido en cualquier lugar. Si tienes 19 y eres pobre, virgen, malo con las mujeres y gordo, créeme no es ningún problema. Todo ello lo puedes resolver en dos o tres años de máximo esfuerzo, para lo cual tu energía y tu voluntad juvenil deberían ser suficientes, pero no lo harás. No lo harás porque piensas que vas a ser joven para siempre, piensas: ¿Qué es un día más, un día menos? La vida es larga, el tiempo parece infinito. Pero no es así. Está comprobado que aunque vivas 80 años, los 20 años son la mitad de tu vida ¡porque tu cerebro lo percibe así! Porque desde los 0 a los 20 años todo es novedoso, el cerebro está asimilando, aprendiendo. Después de los 20 todo es una repetición de lo mismo. Muchos (como yo mismo) no empezamos a vivir una verdadera vida sino hasta muy tarde. Yo mismo empecé mi viaje para convertirme en SIGMA a los 28 años apenas. Mientras iniciaba mi entrenamiento de boxeo lágrimas acudían a mis ojos ¿por qué no lo hice más temprano? ¿por qué espere hasta ahora que me duelen las rodillas y los hombros? Literalmente lloraba por dentro entre un ejercicio y otro, lamentando la negligencia a la que había sometido a mi cuerpo por tanto tiempo. Tal vez caigas en el mismo sopor que me hizo desperdiciar gran parte de mi juventud. ¿Sabes por qué? Porque al sistema eso le beneficia. Por ello te mentirán y te dirán: “Tranquilo, cada uno a su tiempo, Warren Buffet se hizo millonario a los 50 años, tú no te preocupes, relájate, la vida es larga”. Quieren y están logrando mantenerte como esclavo. Les beneficia que desperdicies tu juventud porque de ello dependen las diferentes industrias: las farmacéuticas para explotar tu enfermedad; la industria del alcohol, para explotar tus penas; la pornografía, para explotar tu soledad ¡Despierta! Nunca serás tan joven como el día de hoy, así que haz un plan estratégico, busca tu propósito trascendental, pero sobre todo actúa, debes atacar todos los frentes: fitness, relaciones, finanzas. Debe ser un ataque masivo y cronometrado. Recuerda, todo partido tiene su fin, y los mejores atletas siempre tienen un ojo en el reloj. Si ya eres viejo, si ya tienes 28, 35, 48 años, y no lo tienes todo en regla, te tengo malas noticias. Te costará 100 veces más. Tu cerebro está demasiado acostumbrado a sus pensamientos retrógrados y perezosos. De todos modos tienes que hacerlo, de todos modos tienes que pararte y cambiar tu vida. Así como yo cuando lloré mientras entrenaba, pero ahora a los 32 años estoy perfectamente, así tu debes hacerlo, aunque duela, aunque cueste, aunque pese. Nadie te mandó a desperdiciar tu juventud. Yo no estoy aquí para darte esperanzas, te será demasiado difícil, casi imposible cambiar. Espero que, al menos, a estas edades tengas algo de dinero para invertirlo en ti mismo. En este arduo camino, si tienes una ventaja como hombre mayor es los recursos que has acumulado con los años, úsalos para tu mayor ventaja, gasta e invierte todo tu dinero en ti, recuerda, no te llevas nada a la tumba y pronto será demasiado tarde.

Este fue un fragmento de mi LIBRO: SIGMA, MENTALIDAD PARA UN MUNDO CAÓTICO

No olvides checarlo acá en pdf o audiolibro

un abrazo

atte. Tu hermano mayor

Iván Barca