FELICIDAD Y ORGULLO

producto de la imaginación

El filósofo francés Henri Bergson sostuvo que la felicidad no es un producto del intelecto, sino más bien de la imaginación. No persigas la felicidad como objetivo principal de tu vida porque la felicidad es algo vago, abstracto, mutable, subjetivo, no tiene un inicio o un final establecido y probablemente sea originada en el profundo de tu mente inconsciente. Cuando le preguntaron a miembros de una tribu que vive aún como cazadores recolectores en África ¿Qué es la felicidad? ellos respondieron: que mi familia esté sana y que tengamos agua y comida para todos. Bajo los parámetros de esta tribu tú deberías ser feliz, pero no lo eres, porque la felicidad consiste en contrastar. No importa qué tanto tengas, si todos quienes te rodean tienen más o mejores cosas, siempre estarás insatisfecho. ¿Es esta insatisfacción mala? no necesariamente, puede ser el motor para que trabajes duro, un gran motivador. El problema es que la comparación es infinita, siempre va a haber alguien que sea mejor que tú o tenga más que tú, entonces a la vez debes ser ambicioso para superar a tus iguales, pero agradecido por lo que ya te ha sido dado o por lo que ya has logrado. Sí, va a haber momentos de euforia en tu vida, momentos de amor, de logro, de asombro, pero no cuentes con que la felicidad es un estado sostenible en el tiempo. Si estás trabajando como deberías, tendrás más días duros y difíciles, que días tranquilos y felices. Dirás entonces: “¿si no busco felicidad en la vida entonces qué debo buscar?”. Recuerda: a absolutamente a nadie le importa que el hombre sea feliz. ¿Cuándo fue la última vez que hicieron una fiesta para el día del hombre, un desfile? ¿Cuándo fue la última vez que hicieron una gran fiesta para el padre de familia? ¿cuándo se ha rodeado al padre de regalos, de alabanzas? Probablemente el hombre de la casa sea quien más trabaje, se esfuerce, se sacrifique, pero es el menos festejado, el que menos regalos recibe, y obviamente es al que menos esos regalos le importan. ¿no es el hombre masculino inmutable e indiferente a su propia felicidad? Lo que el hombre masculino busca en la vida es estar orgulloso de sí mismo. El orgullo es lo que te hará crecer como hombre, no la felicidad. Cada vez que encuentres una situación donde tengas que escoger entre ser feliz o estar orgulloso, escoge estar orgulloso. Ejemplos: estás pensando en buscar a tu ex ¿estarás más feliz si ella vuelve?, tal vez, ¿estarás orgulloso de haber regresado con ella? definitivamente no, será una vergüenza. Si te presentan una pastilla de droga ¿no estarás más feliz bajo los efectos de la misma? Sí definitivamente estarás más feliz por un par de horas ¿estarás orgulloso de ti en la mañana cuando pase el efecto de la borrachera? Estarás más feliz en tu sillón comiendo comida chatarra, pero estarás más orgulloso si en vez de ello te levantas y entrenas duro. Entonces, aprende a amar la dificultad, aprende a amar el reto, permanece tranquilo en las peores condiciones, sé agradecido sin perder la ambición, en una vida en la que la crisis es perpetua y las condiciones son duras, disfrutar el reto es lo más cerca que estarás de ser genuinamente feliz.

 

Este fue un fragmento de mi libro SIGMA

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un abrazo

atte. Tu hermano mayor

Iván Barca